Tejas Ancestrales 2023
Esta colección es sobre todo un reto personal. Empecé mis gravados trabajando siempre sobre papel de algodón. Luego he trabajado con papel japones y tela, pero nunca podría imaginarme este salto a las tejas. En todas mis obras las texturas son una de mis prioridades, pero ahora las irregularidades de una superficie cerámica como la de las tejas, me dan una riqueza inesperada.
Todas las tejas que he utilizado tienen una antigüedad superior a los 200 años. Son tejas con historia y formaban parte del paisaje rural. Ahora les puedo dar una segunda existencia.
En mi taller realizo los grabados en papel japones que es la obra que utilizo para revestir las tejas, conviniéndolas así en obras contemporáneas y decorativas
Ceramicas Antigüas
Es mi última colección. Son todas obras sobre papel con formato de 40 x 58 cm. Una obra muy homogénea, de figuras cerámicas y sin fondo. En todas ellas ensayo con texturas y matices diferentes, pero siempre con colores muy otoñales y a la vez suntuosos. Texturas complejas en la forma y en los colores.
Las figuras cogen en esta colección un protagonismo muy especial. Son obras sin fondos, que en muchas de mis colecciones son transcendentes. Pero la forma, por significativa que sea, no es la protagonista. Vuelvo a centrarme es las texturas y disfruto rellenando cada una de ellas con texturas diferentes.
Hay obras más grandes, con formato 75×90 cm por ejemplo. Una obra más mediterránea de nuevo, pero con algunos trazos o inspiraciones muy japonesas. De todas formas, es la colección menos homogénea de todas. En algunas obras ensayo con el collage. En otras he utilizado tela en vez de papel. Pero otras son grandes figuras sobre papel japonés. Una complejidad que no deja de reflejar la complicada realidad de estos últimos meses de pandemia, mezclándose con mi gran necesidad de desarrollarme investigando en diferentes direcciones.
Colección más extensa y en diferentes tamaños, de 30x 30 hasta 76×57 cm. Todo son monotipos en papel. Una colección donde me concentro en las figuras y los colores. Es mi primera colección donde las formas de diluyen y se vuelven más abstractas. Es una retrospección a mi pasado en el mundo de la decoración. Son cuadros para decorar los espacios más especiales. El arte y la decoración fusionadas. Obras que atraen por su composición y que decoran por sus colores.
Colección muy reducida, de unas 15 obras. Todo son monotipos en papel. La mayoría de las obras en tamaño más pequeños: 40 x 40 cm. Intento escaparme de la perfección de mi colección anterior. Aquí todo es textura. Plantillas capaces de dibujar mallas y sensaciones textiles sin olvidarme de la naturaleza.
Colección más extensa y en diferentes tamaños, de 30x 30 hasta 76×57 cm. Todo son monotipos en papel. Una colección donde me concentro en los colores y texturas, pero sobre todo en conseguir una perfección extrema en la técnica. Necesitaba demostrarme que además de pura inspiración podía concentrarme y realizar obras que técnicamente fuesen admirables. En esta colección también empiezo a utilizar nuevas plantillas que dan textura y volumen. En algunas obras introduzco nuevos colores como el naranja o el rojo, desplazando los amarillos y azules de las colecciones anteriores. Una colección que representa una gran evolución artística y personal.
Colección muy reducida con menos de 10 obras. Todo son monotipos en papel. La mayoría de las obras en tamaño más pequeño: 40 x 40 cm. Mi primera colección más mediterránea. Mi reencuentro con toda la historia de este país me acerca a las ánforas en las formas y a una gama de marrones arcillas y azules en los colores. Son los tonos que veo repetidamente aquí a lo largo de toda la costa mediterránea.
Colección de monotipos en papel con alguna obra en piedra. Casi todas las obras con tamaño de 76×57 cm. Una colección muy retrospectiva en sus formas y colores. Esta colección no se entiende sin mis recuerdos de largos veranos cerca del mar.
Esta colección es muy reducida. Son unas 10 obras de tamaño medio 50 x 50 cm. Son obras todas ellas en papel. Una colección muy intimista y inspirada en el momento vital en ese momento, sin ningún tipo de retrospectiva personal.
Mi verdadera pasión, las grandes obras en pared. Una vuelta a mis principios pintando paredes con motivos infantiles. Aún recuerdo las reacciones de los niños cuando veían su nueva habitación tintada con hadas, animales o Pokémon que pasaban a ser sus nuevos compañeros de juegos.
Los muros tienen en mi caso un proceso de creación completamente diferente. En mis obras en papel soy muy libre e intuitiva. Las obras tienen una gran preparación, pero a la vez son fruto de mi inspiración en ese mismo momento en que las creo.
Pero los muros exigen una detallada preparación de la obra y de cómo ajustar sus dimensiones al espacio disponible. El trabajo de creación es realmente largo y complejo. Luego su realización final en el muro es realmente exigente pero muy emocionante a la vez.